Múnich
es la capital del estado alemán de Baviera, la tercera ciudad más populosa del
país germano y uno de sus principales centros industriales y económicos. Así
mismo es una ciudad culta y elegante donde no faltan hermosos despliegues
arquitectónicos y museos de alto nivel. Uno de estos museos es la Gliptoteca,
donde se conserva una nutrida colección de esculturas clásicas desde el periodo
griego arcaico al bajo imperio romano. Otro es el museo estatal de Antigüedades
donde destaca una valiosa colección de arte etrusco.
La
gliptoteca es probablemente el museo más célebre de la ciudad a nivel
internacional. Fue fundado por el monarca bávaro Luis (Ludwig) I (1786 – 1868),
en sus tiempos de príncipe heredero, a fin de alojar en ella la colección de
escultura clásica que estaba reuniendo (foto 1). Y es que no en vano el vocablo
Gliptoteca es un neologismo procedente de la unión de dos palabras griegas: el
verbo “glyphein” –esculpir—y el sustantivo “theke”: deposito. Se podría
interpretar, pues, la palabra Gliptoteca como “depósito de esculturas”.
Llevado por un profundo amor a la antigüedad clásica, Luis I ordenó el levantamiento de un conjunto edilicio en estilo clásico greco-romano en la Konigsplatz muniquesa. Uno de los edificios sería destinado a albergar su colección de esculturas (la gliptoteca), otro haría las veces de museo de antigüedades y el tercero, de tipo ornamental, era una representación del propileo de Atenas en su mejor época clásica.
Las obras comenzaron en 1816, dirigidas por el arquitecto Leo von Kretze, y durarían hasta 1830, tiempo durante el cual Luis I (rey de Baviera desde 1825) incrementó muchísimo su colección hasta el punto de que el museo fue incluido entre los más importantes de Europa desde el mismo instante de su inauguración. Tanto la gliptoteca como el museo de antigüedades eran dos edificios soberbios: construidos enteramente en mármol, cubiertos de frescos sus muros y abovedados a la manera romana. Lamentablemente resultaron muy dañados durante la segunda guerra mundial y su reconstrucción, aunque arquitectónicamente fiel, fue bastante modesta en lo que a materiales se refiere, abundando el ladrillo donde antaño hubiera mármol.
De
entre todas las esculturas y demás piezas arqueológicas que se pueden admirar en
la gliptoteca y en el museo estatal de antigüedades hemos seleccionado un grupo
que, creemos, interesará especialmente a los aficionados a la historia clásica
en general y a la numismática del periodo en particular. Contemplen, pues, esta
pequeña selección de maravillas y ya no dirán si hemos acertado o no…
Foto 2.- Busto de Atenea. Copia romana del siglo II d.C. de una estatua colosal de la diosa, localizada en Atenas, atribuida al escultor cretense Cresilas (mediados del siglo V a.C.). Gliptoteca.
Foto 3.- Homero (siglo VIII a.C.). Copia romana de una obra de bronce fundida en la década del 460 al 450 a.C. Gliptoteca.
Foto 4.- Platón (427-347 a.C.). Copia romana del busto idealizado obra del escultor griego Silanion, que fuera expuesto en la Academia poco después de la muerte de su fundador. Gliptoteca.
Foto 7.- Alejandro Magno (vida: 356-323 a.C.). Estatua conocida como el Alejandro Rondanini. Es una copia romana de una obra de Eufranor de Corinto, tallada poco después de la batalla de Queronea, en el año 338 a.C., por orden del rey Filipo II de Macedonia.
Foto 8.- Octavio Augusto (27 a.C-14 d.C.). Obra conocida como el “Augusto Bevilacqua”, caracterizada por la Corona Cívica que porta el primer emperador en su condición de “Padre de la Patria”. El primer ejemplar de este modelo de busto fue tallado en el año 27 b.C. y muestra al emperador a la edad de 36 años, cuando fue proclamado Augusto por el senado romano. Se trata de uno de los bustos más copiados durante el reinado de Augusto y aún después de su muerte, existiendo en la actualidad 150 ejemplares del mismo, de los cuales éste de la Gliptoteca es el mejor conservado.
Foto 9.- Octavio Augusto caracterizado como “Padre de la Patria”. El busto original fue tallado por un artista muy influenciado por el estilo etrusco de escultura. Museo estatal de Antigüedades.
Foto 10.- Tiberio (14-37 d.C.). Muestra al emperador bastante joven, con poco más de 20 años, mucho antes por tanto de ascender al trono a los 56 años. Gliptoteca.
Foto 11.- Claudio (41-54 d.C.). Escultura con clara influencia etrusca. Museo estatal de Antigüedades.
Foto 12.- Nerón (54-68 d.C.). Cabeza perteneciente a una estatua de gran tamaño (alrededor de los 2,40 metros de altura). Tallada entre el año 64 y el 68 d.C. Gliptoteca.
Foto 13.- Tito (79-81 d.C.). Cabeza perteneciente a una estatua de gran tamaño (3,20 metros). Gliptoteca.
Foto 14.- Representación heroica de Domiciano (Vida: 51-96 d.C.). Tallada en algún momento entre los años 70 y 79 d.C., en vida de Vespasiano, siendo Domiciano César (príncipe). Gliptoteca.
Foto 15.- Trajano (98-117 d.C.). Cabeza perteneciente a una estatua de gran tamaño (2,70 metros). Gliptoteca.
Foto 16.- Busto heroico de Trajano portando corona cívica adornada con medallón, cinturón cruzado para espada y Aegis representativo de la suprema soberanía sobre el mundo romano. Gliptoteca.
Foto 17.- Adriano (117-138 d.C.). Gliptoteca.
Foto 18.- Antinoo (Vida: 111-130 d.C.). Magnífico busto del célebre amante de Adriano tallado al poco de su trágica muerte por ahogamiento en las aguas del río Nilo. Gliptoteca.
Foto 19.- Antonino Pío (138-161 d.C.). Excelente busto del que ha sido considerado por muchos autores el mejor de los emperadores romanos. Tallado hacia el año 150 d.C. Gliptoteca.
Foto
20.- Lucio Vero (coemperador junto a su hermano adoptivo Marco Aurelio desde el
año 161 hasta su muerte en el 169 d.C.). Gliptoteca.
Foto
21.- Marco Aurelio (161-180 d.C.). Magnífico busto drapeado del emperador
filósofo. Gliptoteca.
Foto
22.- Faustina II Minor (Vida: 130-176 d.C.). Obra de excelente factura en la
que se aprecia claramente la gran belleza, resaltada en las crónicas
contemporáneas, de la esposa de Marco Aurelio, representada aquí en su juventud.
Gliptoteca.
Foto
23.- Cómodo (180-192 d.C.). Gliptoteca.
Foto
24.- Septimio Severo (193-211 d.C.). Excelente busto drapeado, uno de los
mejores de este emperador que se conservan. Tallado hacia el año 195 d.C. Gliptoteca.
Foto
25.- Julia Domna (Vida: (Vida 170-217 d.C.). Preciosa cabeza de gran calidad
artística tallado hacia el año 200 d.C. Gliptoteca.
Foto
26.- Geta (Vida 189-211 d.C.). Tallada hacia el año 200 d.C., esta cabeza
muestra al hijo menor de Septimio Severo a la edad de 11 años aproximadamente.
Gliptoteca.
Foto
27.- Alejandro Severo (222-235 d.C.). Tanto la cabeza de la foto como el busto
al que pertenece muestran evidencias de haber sido dañados adrede en la
antigüedad, probablemente en cumplimiento de la “damnatio memorie” ordenada por
Maximino el Tracio: el asesino y sucesor del último de los Severos. Gliptoteca.
Foto
28.- Otacilia Severa (esposa de Filipo I el árabe: 244-249 d.C.). Busto de gran
calidad luciendo el característico peinado de esta emperatriz. Gliptoteca.
Foto
29.- Cabeza masculina de la segunda mitad del siglo III d.C. A juzgar por los
rasgos faciales podría tratarse del emperador Probo (276-282 d.C.)
Foto
30.- Cabeza masculina de la segunda mitad del siglo III d.C. Precioso ejemplar
de retratística romana del siglo III.
Foto
31.- Cabeza masculina de cronología bajoimperial tardía. Se ha propuesto su
identificación con el emperador Arcadio (395-408 d.C.)
Foto 32.- Representación del Sol Invictus (Helios) en un altar dedicado conjuntamente a esta divinidad y a Domiciano, datado en el año 87 d.C.
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