La autovía prosigue hacia el oeste, camino del mar Egeo. Treinta kilómetros calzada adelante llegamos al desvío que manda a la localidad de Sultanhisar. Lo tomamos y, siguiendo la cartelería existente, dejamos atrás la ciudad y enfilamos la carretera local que conduce, monte arriba, a las ruinas de la antigua ciudad de Nysa (Nisa en castellano).
Foto 1 (arriba).- Fragmento de la galería porticada que rodeaba la palestra del Gimnasio de Nysa. Foto 2 (abajo).- Muro posterior de la anterior palestra.