Yenicekent
es el nombre de una pequeña población turca situada a una docena de kilómetros
de la carretera general que comunica la autovía Izmir-Ankara con Denizli, a la
sazón la capital de la provincia donde nos encontramos. A pocos kilómetros de
su núcleo urbano duerme el sueño de los siglos la antigua ciudad de Tripolis ad
Maeandrum (Trípoli del Meandro en castellano), objetivo de la segunda visita
del día.
El
yacimiento de Trípolis lleva pocos años en excavación, motivo por el que hay
relativamente pocas estructuras exhumadas y, en general, resulta todavía poco
conocido. Eso sí, lo que está apareciendo se encuentra en muy buen estado.
Probablemente se convierta en un punto de referencia del turismo arqueológico
cuando haya más que ver. No obstante, hoy en día ya es lo suficientemente
atractivo para el estudioso toda vez que, aparte de lo ya exhumado, hay
abundantes restos arquitectónicos en superficie con la entidad suficiente para
extraer conclusiones de ellos. Nosotros lo recomendamos vehementemente.
Figura 1.- Moneda de bronce acuñada en Trípolis durante el periodo republicano.
El
yacimiento tiene horario, está cercado y vigilado (por un guarda muy amable).
De momento no hay que pagar entrada para pasar. Sólo está señalizada una parte,
el resto de la visita hay que hacerla más a la aventura si bien no es difícil
ya que toda el área ha sido cumplidamente desbrozada y enseguida se localizan
las diferentes ruinas a lo lejos.
Llegamos
ya bastante avanzada la tarde, a eso de las cuatro. No queda mucha luz pues
anochece muy pronto por estas tierras levantinas. Es por ello que nos
abalanzamos sobre las ruinas casi sin mirar donde dejamos el coche… Conozcamos
un poco la historia de Tripolis ad Maeandrum antes de visitarla.
Figura 2.- Selección de bronces tripolitanos acuñados durante los siglos I, II y III d.C.
Trípolis
fue fundada con el nombre de Apolonia en el siglo III a.C., esto es en plena
época helenística: una época muy turbulenta pero al mismo tiempo de fuerte
expansión de la cultura griega. Inicialmente fue incluida en la región de Lidia,
si bien muy cerca del límite con las regiones de Caria y Frigia. Su
emplazamiento estaba bien pensado: justo en un cruce de caminos de primera
magnitud los cuales comunicaban entre sí las citadas regiones y también éstas
con la costa del Egeo (a poniente) y el interior de Anatolia (a levante).