Llegamos a Sigacik, en la costa del Egeo, comenzando la tarde. Indagamos por la dinámica localidad –hay muchos establecimientos de tipo turístico al pie de la carretera principal— hasta llegar adonde un confuso cartel parece enviar hacia las ruinas de la antigua ciudad de Teos. Como el camino es de tierra y no en muy buen estado a partir de ese punto preferimos dejar el coche junto a una de las últimas casas del pueblo e ir andando. La tarde es luminosa y nada fría lo que invita a caminar y relajarse con el paisaje campestre.
Foto 1.- Losa rectangular con curiosa decoración en forma de círculos unidos por un tramo central.
No estamos seguros del todo que se vaya a Teos por ahí, de hecho durante un largo trecho no vemos ni carteles, ni vallas, ni excavaciones, nada. No obstante los indicios de habitación antigua que detectamos apuntan a que hemos escogido sino la mejor de las vías que conducen al yacimiento, al menos sí una de ellas. Así parece confirmarlo finalmente la localización de lo que parecen los restos de la muralla de la ciudad antigua: apenas sobresalientes unos pocos centímetros sobre la maleza amarilla que cubre el terreno. No mucho después encontramos el primer cartel explicativo. La visita a Teos está a punto de comenzar. Conozcamos un poco la historia de esta ciudad antes de embarcarnos en ella…
Fotos 2 y 2Bis.- Vista general del teatro de Teos desde el frente (arriba) y desde una de sus esquinas (abajo).