La costa del Egeo es un lugar muy agradable en la mañana del segundo día de viaje por Asia Minor. El sol ilumina las abruptas colinas que salpican el interior de la península de Çesme. Se trata de una zona cuya población se concentra mayoritariamente en la costa, dejando el interior en un estado semi-salvaje. Pequeñas carreteras locales avanzan paralelas a la costa conectando los diferentes pueblos. Tomamos una que conduce hacia el norte en dirección a Ildiri, antaño llamado Lithri y más antaño aún, mucho más, Erythrai: la antigua Erythrai, a la sazón el objetivo de la primera visita del día.
Foto 1.- Domus romana excavada en las inmediaciones del puerto de Ildiri.
Ildiri es un pueblo costero no muy grande ni especialmente próspero. Dispone de un puerto razonablemente bien equipado para el tráfico menor, el cual constituye el principal motor económico de la localidad. Sus edificios se alzan en mismo solar donde se alzara la antigua Erythrai –nunca despoblada-- lo que inevitablemente dificulta los trabajos arqueológicos. Demos un breve repaso a la historia de esta ciudad griega antes de continuar.
Erythrai (Erythrae en latín, Eritras en castellano) fue fundada en una época bastante remota, anterior al periodo arcaico griego. Pausanias nos dice que el nombre procede de su fundador Éritros, hijo del rey Radamanto de Creta, siendo sus primeros habitantes una mezcolanza de cretenses, panfilios, licios y carios: esto es gentes nativas de Anatolia con la sola excepción de los cretenses, que harían las veces de élite dirigente de la ciudad. En algún momento de la primera mitad del siglo IX a.C. sería recolonizada por griegos continentales, entrando así en la historia de la civilización griega propiamente dicha. Según Estrabón el nombre Erythrai se debe a la ciudad natal de estos colonos griegos: Erythrai de Beocia.
Fotos 2 y 3.- Vistas de la domus romana de la foto 1 donde se aprecia la riqueza de los materiales utilizados.