Una de las emisiones más
populares de Septimio Severo, con lo que esto implica de óptima combinación de
atractivo numismático y relativa abundancia –al menos en lo que a
denarios se refiere--,
es aquélla que lleva por reverso INDVLGENTIA AVGG IN CARTH. Vamos a dedicar
esta entrada a conocerla un poco más.
Busto de Septimio Severo. |
En el año 197 de nuestra Era, las
legiones romanas, encabezadas por su emperador, el africano Septimio Severo,
coronaban una exitosa campaña contra el imperio parto con la toma y saqueo de
la capital enemiga, Ctesifonte. Merced a esta gran victoria el imperio romano
recuperó el control del área mesopotámica, que había resultado muy disputada desde
su primera captura por Roma, en tiempos de Trajano, ochenta años atrás.
Concluidos los combates, Septimio Severo dejaría provisionalmente a un lado la armadura y se enfrascaría en una extensa labor administrativa destinada a reorganizar todo el oriente romano, lo que por supuesto incluía encuadrar la nueva provincia mesopotámica dentro de este marco político-económico. Transcurrieron así cuatro largos años al término de los cuales el emperador estimó concluida su labor en Asia y decidió trasladarse a Egipto. Corrían, pues, los primeros meses del año 202 cuando Septimio Severo entrara en la gran ciudad de Alejandría: la principal ciudad del Egipto romano y segunda ciudad de la época, sólo superada por Roma en número de habitantes.
Antiguo grabado decimonónico en el que aparecen las ruinas de un puente-acueducto perteneciente al sistema de traída de aguas a Cartago, cuya construcción es posible que se realizara gracias a la generosidad de Septimio Severo para con Cartago.
Durante su estancia en la gran metrópoli del Nilo, Septimio tomó varias resoluciones que afectaban al área africana del Imperio. Entre ellas podemos destacar la demarcación de una nueva provincia: Numidia, cuyo territorio pertenecía hasta ese momento a la provincia de África. Como compensación a la provincia afectada, Septimio dotó con largueza a sus dos urbes principales: Útica y la célebre Cartago, capital de dicha provincia de África. El caso es que la generosidad del emperador para con Cartago debió resultar especialmente pródiga hasta el punto de hacerse merecedora de una acuñación monetal por parte de la ceca de Roma, que no es otra que aquélla a la que hemos dedicado esta entrada. Describámosla a continuación:
Anverso: SEVERVS PIVS AVG. Busto laureado del emperador, mirando hacia la
derecha.
Reverso: INDVLGENTIA AVGG. Dea Caelestis a
derecha, cabalgando a lomos de un león rampante así como portando rayo en su
mano derecha y cetro en la izquierda. Abajo, curso de agua manando de unos
peñascos. Leyenda IN CARTH en exergo.
A
continuación podemos contemplar un par de ejemplares de estas emisiones, el
primero a nombre de Septimio Severo y el segundo a nombre de Caracalla, éste
último a la venta en nuestra firma numismática Aeternitas Numismatics
La traducción de la leyenda de reverso carece de mayor misterio: La Indulgencia (generosidad) de los Emperadores (Avgg = Avgvstorvm) con Cartago. La referencia a dos emperadores (Avgg) alude al joven Antonino “Caracalla”: primogénito de Septimio Severo y coemperador suyo desde el año 198. Tampoco resulta difícil de interpretar la figura de la diosa Cibeles (nombrada en esta moneda con uno de sus principales apelativos: Dea Caelestis), a la sazón principal deidad protectora de Cartago, ni tampoco el león sobre el cual cabalga: una bien conocida alegoría de la provincia de África. Afinando un poco más, parece ser que el
Busto de Caracalla en la adolescencia. |
La presente acuñación es datada por RIC IV en la segunda mitad del año 203 o primera mitad de 204: poco después del retorno de Septimio Severo a Roma procedente de Egipto. Este tipo de reverso se acuñaría también a nombre de Caracalla: por aquel entonces un adolescente de 16 años tal y como refleja su emisión. En cuanto a la labor propagandística de estas emisiones es evidente: dar a conocer al mundo romano la generosidad imperial para con la ciudad de Cartago.
Los
beneficios conocidos que recibiera Cartago de manos de Septimio Severo y el
joven Caracalla fueron la concesión del Derecho Itálico (Ius Italicum) –lo que exoneraba
a la cudad de gran parte de los impuestos a pagar--, el derecho a organizar un
festival periódico y la construcción de un odeón para representaciones
musicales. Sin embargo algunos autores, basándose en la información
proporcionada por esta moneda, han sugerido otro beneficio más: la construcción
de un nuevo acueducto para la ciudad. Esta tesis se basa en la presencia
esquematizada de un curso de agua manando de una suerte de peñasco, justo
debajo del león sobre el que cabalga Cibeles. Dado que existen algunos
precedentes en la numismática romana donde se representan acueductos de
reciente construcción en una forma aproximadamente similar, la hipótesis del
acueducto Severiano se puede considerar verosímil.
Ruinas actuales de un tramo elevado del acueducto de Cartago. |
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