domingo, 28 de julio de 2019

El castillo de Montalbán. La Orden del Temple en Castilla.

Una de las fortalezas más impresionantes de España, tanto por su tamaño, gallardía de aspecto y estado de conservación como por la belleza del paraje en que se encuentra, es sin duda el toledano Castillo de Montalbán.

Considerado por muchos estudiosos el castillo más importante de la provincia, se encuentra en una finca del ducado de Osuna, en el término de San Martín de Montalbán. Sus orígenes no están claros. No obstante, resulta verosímil conjeturar una génesis musulmana al menos en lo referente a una fortaleza primigenia cuyos restos podrían identificarse con los existentes junto a la Torre del Homenaje del castillo actual. Desde luego su emplazamiento es apropiado para el control de una vía tan importante como la ruta XXV del Itinerario de Antonino que enlazando las plazas de Mérida y Zaragoza comunicaba el este con el oeste peninsulares. La calzada romana, en pleno uso durante los siglos medievales, pasaba por las inmediaciones de la fortaleza, hacia levante, no lejos de la iglesia visigoda de Santa María de Melque que también fuera reutilizada en época musulmana. Probablemente sea ésta la razón principal de la construcción de la fortaleza en una extensa explanada de los contornos, tajada a poniente y septentrión por una profunda garganta tallada por el río Torcón a lo largo de los siglos. Por otra parte se debe destacar también la proximidad del castillo a la orilla izquierda del río Tajo, lo que permite asignar una segunda función estratégica a la obra original musulmana a modo de elemento de la línea defensiva del Tajo, concebida en tiempos del emirato como valladar de la Marca Media andalusí frente al reino de León.

Foto 1.- El castillo de Montalbán visto desde su frente sudoriental: el más fortificado al dar a tierra llana.

domingo, 30 de junio de 2019

Acuñaciones conmemorativas del nombramiento como cónsules de Caracalla y Geta en el año 205.


El primero de enero del año 205 fueron nombrados cónsules los dos príncipes imperiales, hijos del emperador Septimio Severo: Antonino (Caracalla) y Geta.

Este nombramiento, ciertamente importante sobre todo para el joven Geta ya que era su primer consulado, tuvo su reflejo en las emisiones de la ceca de Roma. Existen, en efecto, un par de tipos monetales cuya iconografía apunta claramente en esa dirección. El primero es RIC 87 (a, b y c) a nombre de Caracalla, el segundo RIC 28 a nombre de Geta. Ambos coinciden en su iconografía de reverso: Caracalla/Geta guiando cuadriga así como sujetando cetro de poder con extremo en forma de águila y en la leyenda del mismo COS II (Caracalla)/COS (Geta) cuyo laconismo sirve para enfatizar, y por tanto publicitar mejor, la alta magistratura alcanzada por los dos jóvenes. Estos tipos no son datables con precisión en el 205, si bien tal fecha resulta la más coherente si aceptamos como válida la intención de divulgar los nuevos cargos de los príncipes que acabamos de proponer. Se debe puntualizar, no obstante, que el tipo RIC 87a presenta una cabeza de anverso concordante con los tipos más tardíos a nombre de Caracalla (busto sin drapear, sólo laureado, con facciones de adolescente) por lo que quizás sea conveniente fecharlo en 206, lo que podría estar indicando que las tres variantes del tipo 87 no son estrictamente contemporáneas (una de ellas, al menos, debe ser del 205, año de la concesión del segundo consulado a Caracalla, si es que, insistimos, aceptamos la hipótesis de la divulgación de esta proclamación). Comentar también que tanto RIC 87a (denario) como RIC 28 son bastante escasos (R) lo que indica que fueron acuñados durante pocos meses probablemente a renglón seguido de la ceremonia de proclamación del consulado.

Fig. 1.-  Izqda: RIC IV-1 87c. Caracalla guiando cuadriga triunfal así como sosteniendo cetro con extremo en forma de águila en mano izquierda – COS II. Dcha: RIC IV-1 28. Idem que RIC 87c sustituyendo Geta por Caracalla – COS (Enero - Abril/Mayo de 205).

sábado, 4 de mayo de 2019

Descubriendo Asia Menor II. Día 8, 2ª Parte. Iasos.

Kiyikislacik es un pequeño pueblo pesquero con escaso ambiente fuera de la temporada veraniega. Su desarrollo económico se encuentra lastrado por su excéntrico emplazamiento en relación con la ruta principal más cercana y por estar comunicado con el resto de Turquía por un par de carreteras estrechas y con mucha curva, bastante incómodas de recorrer. Es evidente que poca gente va a Kiyikislacik de ordinario y de hecho apenas encontramos tráfico tanto en el trayecto de llegada como en el de salida. 



Foto 1 (arriba).- Torre cuadrada de la fortaleza del istmo perteneciente a la construcción original del siglo VII d.C. Foto 2 (centro).- Gran torre semicircular localizada en el frente meridional de la fortaleza del istmo. Obra de comienzos del siglo XV. Foto 2bis (abajo).- Fragmento de la muralla hecatómnida de Iasos sobre la que se apoya un sector del frente meridional de la fortaleza del istmo.

jueves, 28 de marzo de 2019

Calatrava la Vieja. Entre la historia y la leyenda...

La ciudad-fortaleza de Calatrava la Vieja, antaño bastión capital del poder islámico en la península Ibérica, es hoy uno de los parques arqueológicos más importantes de Castilla la Mancha y, en su tipo, de España entera.

No es para menos ciertamente, habida cuenta la espectacularidad de sus ruinas localizadas en el término de de Carrión de Calatrava, 9 kilómetros al este de Ciudad Real capital. Y sin embargo el principal valor del yacimiento no es el visual, por sublime que éste sea, sino el histórico hasta el extremo de poderse calificar a la mítica Calatrava como uno de los enclaves protagonistas de nuestra Edad Media. Conozcamos, pues, un poco este lugar del que tanto se ha escrito en los últimos ocho siglos…

La ciudad-fortaleza de Calatrava, vista desde su frente meridional. A la derecha, la alcazaba.

jueves, 31 de enero de 2019

Año 204 d.C. Los séptimos Juegos Seculares en la numismática.

Los juegos seculares eran unas celebraciones lúdico-religiosas por las cuales se celebraba el fin de un nuevo siglo de existencia de la civilización romana. Este siglo, saeculum en latín, tenía una duración de 110 años, esto es el tiempo máximo que se estimaba podía vivir un ser humano.

El Consejo de los Quince, también conocido como los Quincedimviros, se reunió varias veces durante los primeros meses del 204 a fin de escoger los días adecuados para celebrar la séptima edición de los Juegos Seculares y definir las ceremonias gratas a los dioses que tendrían lugar antes, durante y después de aquéllos. Una vez fijados todos los procedimientos y fechas se informó a Septimio Severo quien dio el visto bueno a todo lo propuesto. Sólo entonces se comunicó al pueblo lo acordado por medio de un edicto imperial, exhortando no sólo a los habitantes de Roma sino también a las gentes foráneas a acudir a la capital del Imperio y participar en las festividades. Corrían los días finales del mes de mayo y la expectativa de unos maravillosos “ludi saeculares” llenaba de ilusión los corazones romanos siempre anhelantes de emociones fuertes.

Figura 1.- Vista general del anfiteatro Flavio, universalmente conocido como el Coliseo, representada por Giovanni Battista Piranesi en su famosa serie de grabados “Vistas de Roma”. Circa 1757.

miércoles, 26 de diciembre de 2018

Estudio del Despoblado y del Castillo de Castilnovo. Turleque (Toledo).

Historia. El topónimo de Castilnovo se corresponde en la actualidad con un solar despoblado, localizado en la rivera occidental del pantano de Finisterre a unos tres kilómetros río arriba –se trata del río Algodor concretamente-- de la presa que lo embalsa, dentro del término municipal de Turleque.
 
Lugar más bien montuoso al estar encajado entre la Sierra de la Rabera al Oeste y la más llana Sierra de la Olla al Este, el porcentaje de tierras cultivables se reduce a las pequeñas llanuras y colinas que conforman el vallecillo abierto por el río Algodor a su paso por este paraje. Hoy en día sin cultivo, la explotación de Castilnovo en tiempos recientes debió acometerse desde la llamada Casa de Castilnovo, la cual aparece con tal nombre en el mapa americano de 1956, estando hoy en avanzado estado de ruina.

Foto 1.- Vista general del emplazamiento del antiguo Castillo de Castilnovo.

sábado, 24 de noviembre de 2018

El castillo de Moclín. Un guardián para Granada.

El castillo granadino de Moclín, obra nazarí de primer orden, es mencionado en buena parte de las crónicas bajomedievales con los arrogantes apelativos de “Escudo de Granada” y “Llave del Reino”.

La verdad es que un simple vistazo a su emplazamiento geográfico sirve para hacerse una correcta idea de los contundentes argumentos que subyacen tras semejantes epítetos, pocas veces repetidos en los textos contemporáneos con tamaño grado de rotundidad. En efecto, el castillo de Moclín, a cuyos pies se extiende la hermosa villa de este nombre, puede presumir de estar en el lugar perfecto para guardar el valle del río del Velillos, afluente del Genil, que en su devenir hacia el sur comunica las sierras subbéticas agrupadas en la moderna denominación de montes orientales de Granada con el surco intrabético y sus tierras llanas. Allá en los tiempos de la baja Edad Media, presididos por el inacabable aunque intermitente conflicto entre Castilla y Granada, esto tenía una traducción meridianamente clara: todo ejército procedente del norte que intentara aprovechar el valle del Velillos para caer sobre la vega granadina debía consultarlo primero con el hisn al-Muqlin y sus recios murallones de piedra. Desde luego sin dominar Moclín no se podía acceder a la Vega –al menos no por esa vía, la más eficaz con diferencia desde el sur de Jaén-, lo que suponía no poder dejar a la populosa Granada sin el sustento que aquélla le proporcionaba gracias a la aquilatada feracidad de sus campos. Toda esperanza, pues, de sojuzgar a la capital nazarí pasaba forzosamente por expugnar Moclín, certeza ésta que llevara al emirato a fortificar generosamente tan crucial posición, con toda justicia considerada “Escudo de Granada”.

Foto 1.- La villa de Moclín con su impresionante castillo bastante bien conservado. 

sábado, 27 de octubre de 2018

Descubriendo Asia Menor II. Día 8, 1ª Parte. Euromos.

Salimos de Milas en dirección oeste. El sol de la mañana luce alegre sobre nuestro pequeño opel alquilado. La carretera, bien conservada y mantenida, avanza pegada a las primeras estribaciones de una sierra cubierta de árboles. A nuestra izquierda se extiende un valle no muy ancho parcelado en cultivos de varias clases. No llevamos mucho tiempo conduciendo cuando a lo lejos divisamos una airosa columnata de inconfundible factura clásica que rápidamente identificamos como perteneciente al gran templo de Zeus Lepsinos. “Es ahí” comentamos: las ruinas de la antigua ciudad de Euromos, nuestro primer objetivo del día, acaban de ser localizadas. Sólo queda estacionar el auto, pagar al guarda la minuta de entrada (5 liras turcas por persona) y comenzar a explorarlas. Pero antes vamos a conocer, como de costumbre, un poco su historia…

Fotos 1.- Vista general de la gran tumba localizada en la necrópolis meridional de Euromos.

sábado, 29 de septiembre de 2018

ALBA, LUNA y GORDÓN. Tres castillos para una Reconquista.

Para visitarlos debemos poner rumbo a la montaña leonesa, cerca ya de los rocosos pasos de montaña que comunican la meseta con Asturias y dirigirnos respectivamente a las pequeñas localidades de Llanos de Alba, Barrios de Luna y la Puebla de Gordón, las tres, como muchas otras de la comarca, apellidadas con el nombre de las fortalezas que un día remoto las protegieran. 

Vista de la cima del Monte del Castillo, solar del mítico castillo de Alba. Magnífica recompensa para una dura subida.

miércoles, 29 de agosto de 2018

Descubriendo Asia Menor II. Día 7, 2ª Parte. Labraunda.

13 kilómetros al norte de Milas, en un recóndito paraje de las montañas cercanas, se alzan las ruinas del santuario de Labraunda, que fuera centro de máxima devoción para carios y licios. Es un lugar de gran hermosura no sólo por la belleza intrínseca de los restos antiguos, que no es poca, sino por su magnífico paisaje, resumible en un inmenso bosque de pinos desafiando la gravedad allá en sus enriscados lechos de roca y arena. He aquí el objetivo trazado para la tarde de nuestro séptimo día de viaje por Asia Menor.


Foto 1 (arriba).- Detalle de la fábrica de sillería empleada en todas las estructuras de época hecatómnida existentes en el santuario de Labraunda. Foto 2 (abajo).- Muro de contención del primer aterrazamiento.

sábado, 7 de julio de 2018

LA FORTALEZA DE GORMAZ. Mil años guardando una frontera.

La fortaleza de Gormaz es uno de los mejores ejemplos de arquitectura defensiva andalusí que se conservan. Para visitarla debemos desplazarnos hasta la pequeña localidad de Gormaz, en los confines occidentales de la provincia de Soria, a diez kilómetros escasos del Burgo de Osma, cabeza administrativa de la comarca. Desde luego el lugar no tiene pérdida ya que la enorme fortaleza es visible desde muchos kilómetros a la redonda; algo natural habida cuenta su emplazamiento en la cumbre de un solitario cerro testigo, erguido a gran altura sobre la llanura soriana, a la que vigila y controla desde hace tanto tiempo.

Vista general de la fortaleza califal de Gormaz contemplada desde el norte.

sábado, 9 de junio de 2018

Descubriendo Asia Menor II. Día 7, 1ª Parte. Estratonicea.

Como viene siendo habitual en este viaje amanece soleado y sin frío, invitando al amante de la historia clásica a subirse al auto y partir en busca de algún lugar antiguo, pleno de aroma y sabor a siglos, que aspirar y degustar.



Figura 5 (arriba).- Croquis del complejo gimnástico-termal de Estratonices. Foto 1 (centro).- Vista general de dicho complejo. Foto 2 (abajo).- Exquisito paramento de sillería marmórea empleado en la construcción del complejo. 

Hoy nos toca adentrarnos un poco más en el corazón de Caria. 30 kilómetros al este de Milas, concretamente, allá donde se alzan las ruinas de Estratonicea, confundidas en el entramado urbano de su heredera, la localidad turca de Eskihisar. La carretera es muy cómoda y moderna, una autovía con amplios carriles y escasa pendiente a pesar de discurrir por un área montuosa, cubierta de bosques de pinos. No tardamos por tanto más que una veintena de minutos en llegar al yacimiento y estacionar el coche en sus inmediaciones. Conozcamos la historia del lugar antes de seguir adelante…

sábado, 26 de mayo de 2018

Al-Ándalus bereber. La línea fortificada del Tajo en la comarca de la Jara.

La comarca de la Jara, situada a caballo entre las provincias de Toledo y Cáceres, es un claro ejemplo de región poco estudiada amen de desconocida por el gran público, pero que sin embargo posee un patrimonio histórico tan rico como original.

Su principal jalón geográfico es el río Tajo, obstáculo natural que delimita la frontera septentrional de la comarca, habiendo constituido en la práctica un factor determinante en su desarrollo histórico. El resto de sus límites resultan menos evidentes, pudiéndose citar los valles de los ríos Guadarranque y Gualija por el oeste y el sur, la línea entre Toledo y Ciudad Real al sureste y los términos municipales de las localidades toledanas de Malpica y San Martín de Pusa hacia levante. Así mismo se debe destacar la presencia de una larga cadena de sierras erigidas a modo de cierre de la comarca por el sur.

Foto 1.- La dehesa, ecosistema habitual de la comarca de la Jara.

domingo, 13 de mayo de 2018

Descubriendo Asia Menor II. Día 6, 2ª Parte. Alinda.

Nuestro siguiente destino es la localidad de Karpuzlu, veinte kilómetros al oeste de Alabanda, esto es bastante cerca. El trayecto resulta, no obstante, un poco accidentado toda vez que buena parte del terreno entre ambos lugares es abrupto y la carretera estrecha. Pero bueno, el caso es que media hora después nos encontramos aparcando el coche en una pequeña plazoleta en el centro urbano de un pueblo humilde, poco desarrollado, al cual desde luego todavía no ha llegado la relativa modernidad que se observa en la costa turca del Egeo.


Foto 1 (arriba).- Terraza sostenida con paramento de sillería de época helenística. Foto 2 (abajo).- Vista general del Mercado de Alinda.

Karpuzlu es la heredera de una antigua ciudad caria llamada Alinda. Sus ruinas se localizan en la cumbre de la colina que se alza a poniente del pueblo. De hecho las casas modernas llegan casi hasta las primeras estructuras antiguas. Aunque Alinda nunca ha sido excavada (su necrópolis sí que ha recibido alguna intervención arqueológica) lo cierto es que sus vestigios están bastante bien conservados, mereciendo el calificativo de monumentales en algunos puntos. Nos apetece, pues, visitarlos, de manera que, tras aprovisionarnos de agua en una pequeña tienda, tiramos por la primera calle que parece encaminarse hacia arriba. No es del todo sencillo orientarse en el laberinto de callejas, flanqueadas por casas de dos ó tres pisos, algunas en ruinas. Que la dirección es correcta salta a la vista pues no es rara la presencia de elementos clásicos reutilizados en las paredes de dichas casas, mas al final decidimos preguntar a un chico joven, con la buena suerte de que sabe algo de inglés y nos proporciona información precisa y útil. Poco después divisamos los primeros paredones grecorromanos y unos cuantos minutos más tarde estamos bajo su sombra. Es hora, pues, de conocer la historia de Alinda antes de seguir avanzando.

miércoles, 18 de abril de 2018

Descubriendo Asia Menor II. Día 6, 1ª Parte. Alabanda.

Dejamos Aydin a primera hora de la mañana de un nuevo día soleado. La carretera transcurre hacia el sur, adentrándose en el interior de Caria. El paisaje a los lados es más o menos llano, algo amarillento a causa de la sequía que, al parecer, está aquejando a esta región de Turquía desde comienzos de año. A la altura de la localidad de Çine aparece un cartel que nos desvía hacia el oeste. Enseguida rodamos por la carretera que conduce a Doğanyurt (también llamada Araphisar): una pequeña aldea heredera de la que en otros tiempos fuera rica y famosa ciudad de Alabanda, cabecera de convento romano y diócesis episcopal durante el dominio bizantino. 7 kilómetros después atisbamos en la lejanía las primeras evidencias de yacimiento clásico (restos de paredones argamasados con mortero romano). La visita está a punto de comenzar de manera que vamos a repasar un poco la historia de Alabanda antes de poner el pie en tierra y echar a andar…

Foto 1.- Necrópolis oriental de Alabanda. Marcas de sepulcros.

Aunque se han realizado algunas excavaciones en el yacimiento, lo cierto es que la historia de Alabanda no se conoce demasiado bien debido a la sorprendente escasez de inscripciones localizadas. Ya en 1841, Charles Fellows, el primer explorador occidental del yacimiento, destacó esta pobreza epigráfica la cual, lamentablemente, ha sido confirmada por las sucesivas intervenciones arqueológicas. Debemos, pues, apoyarnos en la información proporcionada por las fuentes escritas completementada con la obtenida del análisis de los edificios exhumados, el material mueble relacionado con éstos (cerámica, monedas, etc) y, por supuesto, los diferentes registros estratigráficos.

domingo, 25 de marzo de 2018

Descubriendo Asia Menor II. Día 5,2ª Parte. Tralles.

Conducimos durante algo más de media hora por el interior de Jonia hasta cruzar el límite de provincia moderna (Aydin) y el de región antigua: a partir de un cierto punto ya estamos en Caria. Aydin, la capital provincial, una floreciente ciudad de 200.000 habitantes, es nuestro siguiente destino. Concretamente queremos visitar las ruinas de su antepasada: la otrora célebre ciudad de Trales (Tralles en latin, Tralleis en griego).

Foto 1.- Vista general del complejo gimnástico-termal de la antigua Trales.

Aunque tenemos cierta idea de donde se encuentran las ruinas (en la cima de una alta escarpadura al pie de la cual se alzan los edificios de la actual Aydin) y aún llevamos un mapa básico lo cierto es que nos tiramos un buen rato yendo de un lado para otro de la ciudad sin acertar a dar con la senda que conduce al yacimiento. Y eso que divisamos algunos vestigios de la ciudad antigua en lo alto, pero del camino que hasta ellos conduce nada de nada. Probamos a dirigirnos monte arriba con la esperanza de dar con alguna indicación, mas lo único que conseguimos es presentarnos, por error, en el control de acceso a un cuartel del ejército turco, lo que no dejaba de tener su emoción. En honor a la verdad nos trataron bastante bien y, a pesar de las dificultades idiomáticas, nos proporcionaron algunas referencias acerca de la manera de llegar al yacimiento. Lamentablemente no nos fueron de utilidad así que otra vez de vuelta a la ciudad, un montón de paseos más, algún que otro “engaño” por parte del GPS (nos lleva a un jardín de infancia llamado “Tralleis”) y, por fin, casi a la desesperada pues la tarde avanzaba ya peligrosamente y nos quedábamos sin luz, tomamos una carretera algo cutre que conduce al sector noroccidental de la ciudad. Ahí la suerte nos sonríe de una buena vez en forma de cartel indicativo. Desde ese punto ya no resulta difícil llegar al solar de la antigua Trales. Estar atentos al resto de señales indicativas y poco más. La carretera serpentea monte arriba, bordeando los terrenos militares que ocupan la cumbre del monte, hasta llegar a la valla metálica que delimita el yacimiento. Ahí aparcamos y nos disponemos a explorar la ciudad de Trales. Pero antes, cómo solemos hacer en este blog, vamos a conocer un poco su historia.

sábado, 24 de febrero de 2018

Descubriendo Asia Menor II. Día 5,1ª Parte. Magnesia ad Maeandrum.

Dejamos Kusadasi, en la costa del Egeo, a primera hora de la mañana de un día soleado e incluso cálido para finales de otoño. La carretera avanza hacia levante, internándose por la retaguardia de Jonia, camino de la frontera con la vasta región de Lidia. Conducimos durante tres cuartos de hora. El interior de Jonia es montuoso, las sierras pobladas de pinos se suceden; el paisaje no está demasiado bien preservado y la sequedad del año tampoco contribuye precisamente a embellecerlo, mas con todo resulta agradable de contemplar. Por fin, en un punto de la vía que une las localidades de Söke y Ortaklar, muy cerca ya de esta última, al pie de la serranía antaño conocida como el monte Tórax, divisamos en lontananza unos imponentes paredones con evidente aire de fortificación antigua. Son los restos de la muralla bizantina de la antigua Magnesia del Meandro, nuestra primera visita de hoy. Es por ello que aparcamos a un lado de la entrada al yacimiento y, tras cumplimentar al guarda de la puerta, penetramos en el interior del recinto vallado. Conozcamos un poco la historia de esta ciudad antes de descubrir sus misterios…


Foto 1 (arriba).- Templo de Artemisa Leucofriene. Último escalón del estilóbato, peristilo y cella al fondo. Foto 2 (abajo).- Esquina enlosada del peristilo muy bien conservada.

Los orígenes de Magnesia del Meandro (Magnesia ad Maeandrum en latín) se encuentran ocultos tras la bruma de la leyenda. Conocemos bien el mito de su fundación gracias a cierta inscripción localizada en el año 1892 dentro del recinto del ágora de Magnesia. Al parecer los primeros colonos procedían de Tesalia, en la Grecia continental, de donde partieran en época remota siguiendo las indicaciones de una profecía dictada por Apolo. Tras recalar en Creta, donde permanecieron por espacio de 80 años, Apolo volvió a facilitarles su ayuda, guiándoles hasta este rincón de Jonia, junto a la copiosa corriente del río Meandro, entonces llamado Manthios. Comandados por un notable guerrero llamado Leukipos, los recién llegados entraron en contacto con Mandrolytos, soberano de una ciudad nombrada Mandrolytia en su honor. Este Mandrolytos tenía una hija llamada Leucofriene, la cual quedó tan prendada de Leukipos que no dudó en traicionar a su propio pueblo, abriendo las puertas de la ciudad a fin de que los tesalios pudieran apoderarse de ella. Así sucedió, en efecto, y tal fue la matanza causada por Leukipos y sus hombres entre los habitantes de Mandrolytia que Leucopriene, presa de los remordimientos, se suicidó. Los victoriosos tesalios decidieron asentarse en la recién conquistada ciudad, cuyo nombre mudarían por Magnesia. Hasta aquí el mito fundacional. 

sábado, 27 de enero de 2018

Descubriendo Asia Menor II. Día 4. Metrópolis.

Nuestro destino de hoy se encuentra en las inmediaciones de la pequeña ciudad de Yeniköy, 54 kilómetros al norte de nuestro alojamiento en la costera Kusadasi. Nos estamos refiriendo a la antigua ciudad de Metrópolis, situada en pleno corazón de Jonia: una pequeña joya de la Antigüedad muy poco conocida fuera del ámbito local. Llegar al yacimiento no es demasiado complicado pues está señalizado aunque en ocasiones hay que agradecer la ayuda del GPS a la hora de orientarse en Yeniköy, ciudad que por tener una vía ferroviaria atravesándola no es muy intuitiva de recorrer. Una vez allí la visita es muy fácil de acometer pues se trata de un yacimiento puesto en valor, con su aparcamiento, señalización interna, senderos en buen estado, etc.



Fotos 1, 1bis y 1tris.- Vistas generales del Teatro de Metrópolis.

La palabra Metrópolis significa “Ciudad de la Diosa Madre”. En efecto, Cibeles, la suprema deidad femenina del mundo griego, fue especialmente venerada en esta ciudad como también lo fue Ares, el dios de la guerra, al cual se le encomendara la protección de aquélla frente a las agresiones externas. 

sábado, 23 de diciembre de 2017

Elementos de Cristianización en edificios paganos. Un breve estudio.

En el año 337 muere el emperador Constantino I en la ciudad bitinia de Nicomedia. Tras de sí dejaba un Imperio netamente pagano, seguidor de las religiones tradicionales, pero en el cual los cristianos habían dejado de ser perseguidos a raíz de la proclamación del edicto de Milán (año 313). 


Foto 1 (arriba).- Cruz de época bizantina temprana bellamente tallada en el dintel de uno de los dos accesos al bouleterion de Éfeso. Foto 2 (abajo).- Cruz de fisonomía similar a la de la foto 1 tallada en uno de los sillares de la fuente de Trajano, localizada al comienzo de la calle efesia de los Suretes, también conocida como Émbolos. 

La proporción de cristianos era mucho mayor en la mitad oriental del Imperio, especialmente en los territorios asiáticos de éste. En occidente, de hecho, el cristianismo no pasaba de la condición de religión minoritaria, mientras que en oriente suponía un porcentaje nada despreciable de la población (alrededor del 20%). Esto explica que los primeros ataques cristianos contra los paganos acaecerían en esta mitad del Imperio, datando algunos de épocas bastante tempranas, todavía en vida de Constantino I.

martes, 14 de noviembre de 2017

Una breve descripción de los aparejos constructivos romanos. PARTE 2.

Continuemos con la descripción de los diversos aparejos constructivos romanos iniciada en la anterior publicación de este blog...

Oppus Testaceum. Este aparejo, inventado por los romanos, no es ni más ni menos que el efectuado con ladrillo cocido: mucho más duro, resistente y duradero que el ladrillo de adobe tradicional –sin cocer-, cuya fábrica era por cierto denominada Oppus Latericium, de donde proviene nuestra palabra ladrillo (later, -eris). El tamaño de los ladrillos cocidos romanos seguía generalmente un módulo normalizado en 3 medidas distintas –foto 1-- cada una de ellas con su propio nombre: bipedal –con dos pies de lado mayor, 59,2 cms--, bessal –los más pequeños, 2/3 de pie de lado mayor: 19,7 cms y sesquipedal –1,5 pies--, estos últimos susceptibles de ser partidos en triángulos. En el caso de los de adobe, existían también tres clases de ladrillo a saber: ladrillo lidio  --con unas dimensiones de 1 pie por medio pie (29,6 x 18,8 cm)--, ladrillo tetradorum –de cuatro palmos, 1 pie por 1 pie (29,6 x 29,6 cm) y el ladrillo pentadron – de cinco palmos o lo que es igual 37 x 37 cm--. Aunque normalmente eran de geometría rectangular no faltan ejemplos de ladrillos tubulares –sección circular y cuadrada— y  circulares (semicilíndricos, cilíndricos y de cuarto de cilindro) empleados respectivamente en tejados y columnas –foto 2--. También se dan casos de ladrillos cortados en caprichosas formas destinadas a la realización de dibujos con los que adornar las fachadas de los monumentos. Este aparejo en concreto se denomina Oppus Figlinum.

Foto 1 (arriba).- Conjunto de ladrillos romanos con diferente módulo. Ciudad romana de Regina. Casas de Reina Badajoz. Siglo II d.C.

Dispuesto en hiladas longitudinales unidas con argamasa de cal –foto 3--, el ladrillo cocido, en adelante nombrado simplemente ladrillo, demostró desde un principio –allá por el siglo I a.C.— ser un material óptimo para la construcción dada su baratura y buenas características técnicas, hasta el punto de generalizarse rápidamente su uso por todo el Imperio. De hecho, buena parte de las principales construcciones de época alto imperial conservadas se encuentran ejecutadas en este material y no en piedra, decantándose por completo la arquitectura romana hacia el ladrillo en los dos últimos siglos del Imperio, cuando los caudales disponibles para la erección de nuevos edificios se iban reduciendo año tras año junto al esplendor y el poderío de Roma.

sábado, 7 de octubre de 2017

Una breve descripción de los aparejos constructivos romanos. PARTE 1.

De los diez libros escritos por Vitruvio  a modo de resumen del saber arquitectónico de su época y las anteriores, cuerpo que conforma su obra maestra De architectura, es el segundo aquél escogido por el autor para exponer extensamente los diferentes materiales de construcción y aparejos constructivos empleados en su tiempo. Enunciados todos ellos con el genérico Oppus, la segunda palabra sirve para definir cada aparejo en particular. Vamos a conocerlos…

Oppus Quadratum.  Se denomina con este nombre al aparejo de sillería –fotos 1,1bis y 2--, sobradamente conocido antes de Roma si bien es bajo la égida latina cuando alcanza su cenit en el occidente europeo. Así lo demuestran, ciertamente, los múltiples ejemplos de estructuras levantadas con este material: tanto civiles como militares, de habitación, palaciegas o religiosas. 


Foto 1 (arriba).- Puente de Alconetar. Garrovillas de Alconetar, Cáceres. Siglo II d.C. Paramento de Oppus Quadratum a soga y tizón. Obra de calidad media, típicamente provincial. Foto 1Bis (abajo).- Espléndido ejemplo de Oppus Quadratum de alta calidad en el teatro romano de Mileto (Turquía).

Aparejo de origen griego, los helenos levantaban toda la estructura, lo que incluye no sólo los paramentos externos sino también al núcleo, con este material. Sin embargo la edilicia romana, más practica que la griega, sustituyó desde un primer momento (finales del siglo IV a.C.) el núcleo de sillar por otro, mucho más barato, de mampostería tosca cogida con mortero de cal en lo que supone el primer ejemplo de aprovechamiento del mortero de cal como aglomerante murario (hasta entonces el mortero de cal se había utilizado exclusivamente como revestimiento). Esta técnica, conocida según las fuentes clásicas por el nombre de Emplecton se extendió rápidamente desde Italia por todo el imperio romano, habiéndose persistido en uso hasta nada menos que las décadas finales del siglo XIX cuando la avenida del cemento Portland y el hormigón moderno la retiró definitivamente.

sábado, 9 de septiembre de 2017

Un repaso por las cecas imperiales operativas a la muerte de Constantino I (337 d.C.), 4ª Parte: la Prefectura de Oriente. 2ª Parte.

Continuamos con nuestro recorrido por las cecas monetales operativas a la muerte de Constantino el Grande en los territorios de la Prefectura de Oriente. En esta entrada vamos a conocer las cecas de Cízico, Antioquía y Alejandría.

Cízico. Las escasas ruinas de la otrora grandiosa capital de Misia se encuentran a pocos kilómetros de la localidad turca de Erdek, al norte del país, semiocultas por el espeso olivar que puebla la zona. El lugar exacto es conocido como Bal Kiz, la antigua Kiz, procediendo la palabra Kiz de Kyzikos, el nombre griego de la ciudad.

Fundada a mediados del siglo VII a.C. por griegos jonios procedentes de Mileto, Cízico se posiciona como la principal ciudad comercial del oeste de Asia Menor a raíz de la derrota ateniense en la guerra del Peloponeso (404 a.C.) y el vacío en el control de las rutas económicas que ésta dejara. Su excelente posición estratégica en mitad del mar de Mármara unida a una más que sólida posición defensiva al amparo del estrecho istmo de la península del Arctoneso garantizaría durante siglos a Cízico la condición de emporio mercantil de primer orden. Tal era, ciertamente, la riqueza, tamaño y dinamismo de la ciudad que en el cénit de su esplendor, durante los dos primeros siglos de la era Cristiana, fue considerada una de las ocho ciudades más importantes del Imperio romano.

Foto 1.- Ruinas del podio del templo de Adriano.

jueves, 3 de agosto de 2017

Descubriendo Asia Menor II. Día 3, 2ª Parte. El santuario de Claros.

El santuario de Claros se encuentra a 4 kilómetros al norte de Notion. El paisaje que lo rodea es llano; su clara tierra aparece cubierta por una verde capa de árboles frutales, sobre todo naranjos y mandarinos. Dada la fecha, finales de noviembre, los frutos están maduros y listos para la recogida. La verdad es que tienen una pinta excelente.

Tras un corto paseo por el campo llegamos hasta la valla que delimita el emplazamiento del antiguo complejo sacro. Nos encontramos a punto de conocer el que fuera uno de los santuarios oraculares más importantes del mundo helénico. Merece, pues, la pena pagar la entrada al yacimiento y penetrar en su interior.

Foto 1.- El propileo del santuario de Claros visto desde el interior de éste.

domingo, 25 de junio de 2017

Un repaso por las cecas imperiales operativas a la muerte de Constantino I (337 d.C.), 4ª Parte: la Prefectura de Oriente. 1ª Parte.

La prefectura de Oriente fue creada a la muerte de Constantino el Grande y entregada al segundo de los hijos de éste, Constancio II. Era la más grande de las cuatro y también la más rica pues no en vano albergaba provincias como Asia o Egipto: de lejos las más prósperas y desarrolladas del Imperio. También contaba con una sólida guarnición legionaria concentraba principalmente en la frontera con el imperio sasánida más una legión en Egipto. Ahora bien, eran tropas consideradas, en promedio, de peor calidad que las danubianas, britanas o renanias, motivo por el que Constantino II prefirió retener para sí la prefectura de las Galias en lugar de tomar la de Oriente.

Sus dominios se extendían por Europa, Asia y África. En Europa poseía la diócesis de Tracia, en el confín oriental de la península balcánica. Asomada al estrecho del Bósforo se alzaba la gran ciudad de Constantinopla, capital de la diócesis y de la prefectura. El Egipto romano, con capital en Alejandría, constituía la parte africana de la prefectura. Por su parte los territorios asiáticos se dividían en dos grandes regiones: la península de Anatolia, en aquel entonces llamada Asia Menor, subdividida a su vez en las diócesis de Asia (capital en Éfeso) y del Ponto (capital en Nicomedia), y el próximo oriente mediterráneo, incluida aquí la alta Mesopotamia, con capital en Antioquía.

Foto 1.- Las inmortales murallas de Constantinopla, erigidas en tiempos de Teodosio II.

sábado, 27 de mayo de 2017

Descubriendo Asia Menor II. Día 3, 1ª Parte. Notion.

Salimos de Kusadasi en dirección hacia el norte. La mañana ha amanecido soleada y con una agradable temperatura propia de fechas más tempranas. Conducimos por una briosa carretera muy cerca de la orilla del mar. 31 kilómetros nos separan de la pequeña localidad costera de Ahmetbeyli, al este de la cual se encuentran las ruinas de la antigua ciudad griega de Notion. El lugar está malamente señalizado pero no obstante tiene poca pérdida para el que ha hecho los deberes antes de salir: cierto cerro de buen empaque y altura, majestuosamente erguido frente a las aguas azules del Egeo, al pie del cual pasa la carretera, alberga, sin duda alguna, el yacimiento que estamos buscando. Es por ello que aparcamos en un descampado cercano y nos disponemos a descubrir un nuevo tesoro de Asia Menor.


Foto 1 (arriba).- Paramento externo de la muralla de Notion con su bonito despiece de sillería. Foto 2 (abajo).- Sección longitudinal de la muralla donde se observa el relleno tosco de cascotes y tierra habitual en las estructuras defensivas. 

viernes, 28 de abril de 2017

Descubriendo Asia Menor II. Día 2, 2ª Parte. Teos.

Llegamos a Sigacik, en la costa del Egeo, comenzando la tarde. Indagamos por la dinámica localidad –hay muchos establecimientos de tipo turístico al pie de la carretera principal— hasta llegar adonde un confuso cartel parece enviar hacia las ruinas de la antigua ciudad de Teos. Como el camino es de tierra y no en muy buen estado a partir de ese punto preferimos dejar el coche junto a una de las últimas casas del pueblo e ir andando. La tarde es luminosa y nada fría lo que invita a caminar y relajarse con el paisaje campestre.

Foto 1.- Losa rectangular con curiosa decoración en forma de círculos unidos por un tramo central.

No estamos seguros del todo que se vaya a Teos por ahí, de hecho durante un largo trecho no vemos ni carteles, ni vallas, ni excavaciones, nada. No obstante los indicios de habitación antigua que detectamos apuntan a que hemos escogido sino la mejor de las vías que conducen al yacimiento, al menos sí una de ellas. Así parece confirmarlo finalmente la localización de lo que parecen los restos de la muralla de la ciudad antigua: apenas sobresalientes unos pocos centímetros sobre la maleza amarilla que cubre el terreno. No mucho después encontramos el primer cartel explicativo. La visita a Teos está a punto de comenzar. Conozcamos un poco la historia de esta ciudad antes de embarcarnos en ella…


Fotos 2 y 2Bis.- Vista general del teatro de Teos desde el frente (arriba) y desde una de sus esquinas (abajo).

sábado, 1 de abril de 2017

Un repaso por las cecas imperiales operativas a la muerte de Constantino I (337 d.C.), 3ª Parte: la Prefectura de Italia.

La prefectura de Italia se extendía no sólo por la península italiana propiamente dicha sino también por los territorios de la Galia Cisalpina, las islas de Córcega, Cerdeña y Silicia, la provincia de Retia y las provincias africanas de Mauretania Caesarensis y Africa Proconsular. Fue creada a raíz del reparto del Imperio llevado a cabo por los hijos de Constantino I y adjudicada al joven Constante. Se trataba de un territorio no excesivamente extenso aunque de gran importancia económica e histórica, con la ventaja añadida de estar bastante menos expuesto a los ataques enemigos que los mismos localizados a levante y poniente de sus fronteras. Esto último explica que dispusiera de muchas menos tropas estacionadas en su interior lo que a su vez constituye la razón última de que fuera entregado al más joven y menos influyente de los tres hermanos.

A la muerte de Constantino I operaban dos cecas monetales en los territorios de la prefectura de Italia: Roma y Aquileia. La ceca de Ticinum había estado batiendo moneda hasta el año 326, esto es once años antes de la muerte de Constantino I. No obstante la vamos a incluir también en este pequeño trabajo pues así lo amerita la gran calidad y la abundancia de sus acuñaciones. 

Roma. La inmensa importancia histórica de Roma, la Ciudad Eterna, es sobradamente conocida, excediendo de lejos los límites de esta entrada cualquier intento de resumir su historia. Nos vamos a limitar, por tanto, a apuntar solamente algunos detalles de su historia numismática. 

Foto 1.- Arco de Constantino I erigido en conmemoración de la victoria constantinea en la batalla del Puente Milvio.

La gran mayoría de las acuñaciones imperiales anteriores a la reforma de Diocleciano fueron realizadas en los talleres de la ceca de Roma, especialmente en el periodo altoimperial y en el de la dinastía severa. Durante la anarquía militar la ceca continúa trabajando a buen rendimiento si bien asistida –o en competición según la situación histórica— por un número cada vez mayor de cecas provinciales localizadas sobre todo en la mitad oriental del Imperio. Ésta pluralidad de cecas estaba ya relativamente avanzada en el 293, fecha en que Diocleciano decide darle el espaldarazo definitivo, degradando a la ceca de Roma a la condición de “una más”: no mucho más importante –a veces incluso menos— que el resto de cecas distribuidas a lo largo y ancho del Imperio.

sábado, 11 de marzo de 2017

Un repaso por las cecas imperiales operativas a la muerte de Constantino I (337 d.C.), 2ª Parte: la Prefectura de Iliria.

Las provincias ilíricas fueron adjudicadas a Constancio II en el reparto del Imperio realizado a la muerte de Constantino I (337 d.C.). Mas como quiera que el joven Constante no quedó satisfecho con los territorios asignados a su persona (las prefecturas de Italia y África), convenció a sus hermanos en la conferencia de Viminacium (año 338) para que le cedieran también la provincia de Moesia Superior y la península balcánica, cuyas provincias (Macedonia y Aquea) estaban sin gobernante desde el asesinato del césar Dalmacio.

La nueva prefectura pretoriana de Iliria sería configurada por Constante algunos años después incluyendo territorios pertenecientes a las prefecturas de Italia e Iliria (esta última referida a su configuración de época de Diocleciano). Comprendía las diócesis de Iliria, Dacia y Macedonia así como la Aquea Pronconsular, lo que implicaba el control de la mayor parte de la frontera del Danubio y su limes fortificado. 
A la muerte de Constantino I operaban dos cecas monetales en los territorios de la prefectura de Iliria: Siscia y Tesalónica. Vamos a repasar brevemente su historia y conocer algunas de sus acuñaciones.

Siscia. Es la actual ciudad croata de Sisak. Sus más de 2500 años de historia comienzan en la Edad del Hierro cuando un asentamiento celta llamado Segestica, nombre que derivaría en Siscia, es fundado en la confluencia entre los ríos Kupa, Sava y Odra. Según palabras de Apiano la ciudad estaba “fuertemente defendida por las aguas, que la rodeaban formando un gran foso alrededor de ella”. En el año 35 a.C. es ganada para Roma por Octaviano, el futuro emperador Augusto, tras un asedio de 30 días. Su gran bondad defensiva la llevaría a ser escogida como base militar de primer orden por el futuro emperador Tiberio, en el marco de la gran rebelión iliria (6-9 d.C.), y frente a los dacios posteriormente. En recompensa a su lealtad al Imperio, Vespasiano la elevará a la categoría de colonia romana con el nombre de Colonia Flavia Siscia.

Fragmento de la muralla
Foto 1.- Fragmento de la muralla bajoimperial de Siscia.

domingo, 12 de febrero de 2017

Descubriendo Asia Menor II. Día 2, 1ª Parte. Erythrai.

La costa del Egeo es un lugar muy agradable en la mañana del segundo día de viaje por Asia Minor. El sol ilumina las abruptas colinas que salpican el interior de la península de Çesme. Se trata de una zona cuya población se concentra mayoritariamente en la costa, dejando el interior en un estado semi-salvaje. Pequeñas carreteras locales avanzan paralelas a la costa conectando los diferentes pueblos. Tomamos una que conduce hacia el norte en dirección a Ildiri, antaño llamado Lithri y más antaño aún, mucho más, Erythrai: la antigua Erythrai, a la sazón el objetivo de la primera visita del día.

Domus romana excavada en las inmediaciones
Foto 1.- Domus romana excavada en las inmediaciones del puerto de Ildiri.

Ildiri es un pueblo costero no muy grande ni especialmente próspero. Dispone de un puerto razonablemente bien equipado para el tráfico menor, el cual constituye el principal motor económico de la localidad. Sus edificios se alzan en mismo solar donde se alzara la antigua Erythrai –nunca despoblada-- lo que inevitablemente dificulta los trabajos arqueológicos. Demos un breve repaso a la historia de esta ciudad griega antes de continuar.

Erythrai (Erythrae en latín, Eritras en castellano) fue fundada en una época bastante remota, anterior al periodo arcaico griego. Pausanias nos dice que el nombre procede de su fundador Éritros, hijo del rey Radamanto de Creta, siendo sus primeros habitantes una mezcolanza de cretenses, panfilios, licios y carios: esto es gentes nativas de Anatolia con la sola excepción de los cretenses, que harían las veces de élite dirigente de la ciudad. En algún momento de la primera mitad del siglo IX a.C. sería recolonizada por griegos continentales, entrando así en la historia de la civilización griega propiamente dicha. Según Estrabón el nombre Erythrai se debe a la ciudad natal de estos colonos griegos: Erythrai de Beocia. 

Domus romana

Vistas de la domus romana de Ildiri
Fotos 2 y 3.- Vistas de la domus romana de la foto 1 donde se aprecia la riqueza de los materiales utilizados.