sábado, 11 de agosto de 2012

La ciudad hispanorromana de CARTEIA y su ceca monetal. 3ª Parte.

Retornamos la descripción de las sucesivas emisiones de la ceca de Carteia. Estamos a principios del siglo I a.C., época tardorepublicana, a la sazón un periodo de gran esplendor para el centenario puerto del meridión hispano.

14ª Emisión. Hacia el año 85 a.C.

La decimocuarta emisión resulta bastante interesante toda vez que rompe con la tradición anterior, ya bastante asentada, de incluir las iniciales de los magistrados monetales en los reversos de las monedas. En su lugar esta emisión se inclina por un diseño sencillo al tiempo que típico, esto es recurriendo a la iconografía habitual de la ceca, lo que parece indicarnos una continuidad en el ámbito monetal carteiense.

Esta emisión se divide a su vez en dos series de semises, cuya acuñación debió ser coetánea. La primera serie exhibe el anverso típico de Jupiter a derecha; en cuanto al reverso muestra un delfín a izquierda con leyenda CARTEIA debajo. Dentro de esta serie contamos hasta 4 variantes, según la colocación de la marca de valor S (o la ausencia de ésta). Así, tenemos una primera variante con la S en el anverso, delante de Júpiter, otra que no la tiene, una tercera con la marca de valor tendida sobre el delfín de reverso y, por último, una cuarta con la S tendida por debajo de la leyenda de ceca CARTEIA en el tercio inferior del reverso monetal. Las dos primeras variantes son bastante comunes, la tercera de rareza media y la cuarta considerablemente escasa. En la siguiente fotografía podemos ver un bonito ejemplar de la variante con marca de valor S debajo de leyenda de ceca y otro, peor conservado, de la variante con la marca de valor en anverso, delante del busto de Júpiter.


La segunda serie, más escasa en general que la primera, resulta también más interesante toda vez que emplea una iconografía sino novedosa sí algo distinta a la habitual en la ceca. El anverso de estas monedas introduce por primera vez un elemento que volveremos a ver más veces en lo sucesivo y que es el marinero timón, en este caso tendido y a izquierda. Ni que decir tiene que se trata de una iconografía totalmente en línea con la tradición naval de la ciudad tantas veces reflejada en sus acuñaciones. Complementando este anverso aparecen la marca de valor S y la leyenda de ceca CARTEIA, existiendo dos variantes: una con ambas inscripciones encima del timón y la otra debajo. En cuanto al reverso exhibe la también muy marinera pero mucho menos novedosa proa de galera, en este caso a izquierda y con leyenda de ceca retrógrada (en el caso de la segunda variante) CART.

15ª Emisión. Hacia el año 80 a.C.
Consta de tres series monetales, todas ellas de semises, con unas cuantas variantes cada una, emitidas, al menos parcialmente, de forma consecutiva y no coetánea a juzgar por la yuxtaposición de motivos que se observa.

La primera serie parece continuar el estilo de la anterior emisión, proporcionando un moderadamente escaso volumen de semises con la marca de valor S y la leyenda de ceca CARTEIA como únicas inscripciones. La moneda sigue un patrón típicamente carteiense de Júpiter a derecha en anverso y proa de galera a derecha en reverso. La marca de valor aparece siempre detrás del busto de Júpiter y también, en algunas variantes, en el reverso sobre la citada proa. La leyenda CARTEIA la encontramos como es habitual en el exergo del reverso si bien existe una curiosa variante en la que aparece dos veces en el mismo reverso, encima y debajo de la proa de galera, con la diferencia adicional de que en esta variante concreta ambas leyendas de ceca llevan nexadas las letras T y E. La siguiente fotografía corresponde a una moneda de esta última variante de la primera serie.


La segunda serie es la que más información nos aporta acerca de la ceca de Carteia. Esto se debe a que incluye las iniciales de los magistrados monetales de la ciudad aunque sin especificar su rango. Probablemente fueran ediles como los últimos magistrados reseñados en las monedas (13ª emisión) de ahí que no se considerara necesario especificarlo como sí se hubiera hecho de haber habido un cambio en el rango de la magistratura monetal. Las iniciales de estos magistrados son L. MAR y M. CVR. El primero debía llamarse Lucius Marcius, probable descendiente del magistrado (seguramente cuestor) del mismo nombre que aparece en la 7ª emisión (año 104 a.C.). El segundo nos plantea una duda de difícil solución ya que la inicial CVR puede ser tanto de CVRVIVS como de CVRMANVS, familias ambas reseñadas con anterioridad en las emisiones carteienses (4ª y 6ª emisión respectivamente). Ninguna de las cuatro variantes de leyenda que hay nos sirve para resolver este enigma toda vez que no desarrollan el nombre más allá de ese escueto CVR. En cuanto a la disposición iconográfica, la moneda sigue de cerca el modelo de la serie anterior, con Júpiter a derecha con S detrás en anverso así como proa en reverso también a derecha. Varía algo más en la disposición de los textos, alternándose la leyenda de ceca y las iniciales de los magistrados monetales: en dos variantes encima de la proa, en las otras dos debajo de ésta. En la siguiente foto podemos contemplar un bonito ejemplar de la variante con leyenda de ceca CARTEIA arriba y magistrados L MAR M CVR abajo.


En cuanto a la tercera serie resulta especialmente interesante toda vez que en ella no aparece el busto de Júpiter sino uno de Hércules con la piel de león propia de este personaje mitológico. Aunque no es la primera vez que Hércules aparece en las monedas de Carteia, nunca lo había hecho en los anversos de los semises, limitándose antes bien a los divisores: cuadrantes y sextante. Como diferencias adicionales esta segunda serie lleva la leyenda de ceca reducida a la expresión CARTE (las dos últimas letras nexadas) así como encima de la proa de galera y no debajo. A continuación podemos ver un ejemplar de esta curiosa variante bien es que no demasiado respetado por el inclemente paso del tiempo.
16ª Emisión. Hacia el año 75 a.C.
Se trata de una muy breve (Leandre Villaronga, en su Corpus, la otorga una rareza 9 sobre 10) emisión de cuadrantes labrados en un cuanto menos poco habitual estilo. Así, el anverso muestra un “petasos” o sombrero alado, atributo propio del dios Mercurio, motivo éste que no utilizaba la ceca desde su primera emisión más de medio siglo atrás. La leyenda de ceca reducida CARTE, debajo de este petasos, completa el conjunto. En cuanto al reverso aparece un caduceo tendido a izquierda. Al igual que el petasos este motivo, nuevamente asociado al dios Mercurio, no aparecía desde el cuadrante de la primera emisión. Volveremos a encontrarlo en emisiones posteriores. Encima del caduceo nos encontramos las iniciales del magistrado monetal C. PE: probablemente iniciales de Caius Pedecaius, casi seguro descendiente de ese Quintus Pedecaius que protagonizara la 9ª emisión en el 102 a.C.  Debajo del caduceo vuelve a aparecer la leyenda de ceca CARTE sólo que invertida esta vez y, a su lado, la marca de valor “3 Glóbulos” propia de los cuadrantes.

17ª Emisión. Hacia el año 70 a.C.
Los magistrados monetales M. ARG (Marcus Argius) y NVM (¿Numinus, Numerius, Nummius?) son los protagonistas de esta nueva emisión (sólo semises) de mediano volumen tirando a escaso.

Consta de dos series, una para cada magistrado así como idénticas por lo demás. En el anverso encontramos un busto muy simplificado de sexo aparentemente masculino cubierto con casco empenachado  y mirando a derecha. La marca de valor S se ubica detrás de dicho busto. En el reverso vemos una proa de galera a derecha, nuevamente algo simplista de arte, con leyenda de ceca reducida CARTE debajo y nombre del magistrado, cada serie el suyo, arriba.

18ª Emisión. Hacia el año 65 a.C.
Aunque reducida a una sola serie, la decimoctava emisión es una de las más voluminosas que efectúa la ceca de Carteia. Su diseño, puramente carteiense, resulta simple pero elegante. El anverso muestra busto barbado a izquierda (no parece que se trate de Júpiter) de acusado estilo autóctono, bastante alejado del aire clásico propio de las acuñaciones de Carteia. El reverso presenta un grueso delfín a izquierda, con leyenda de ceca KARTEIA debajo e iniciales del magistrado encima. En este caso se trata de C. VIB (Caius Vibius), cuyo nombre aparece seguido de la inicial de su rango: AID, a la sazón una forma local del término AED àAedile àEdil. Seguidamente se muestran tres ejemplares de semises de esta emisión.

19ª Emisión. Hacia el año 60 a.C.
Nuevamente se trata de una serie aislada, aunque en este caso de cuadrantes, no de semises, así como muchísimo más escasa que la decimoctava emisión hasta el punto de otorgarle Leandre-Villaronga una rareza 8 sobre 10.

El anverso exhibe una cabeza con casco empenachado a derecho al estilo de las que aparecen en las monedas de la decimoséptima emisión. El reverso presenta un timón a izquierda, así como las iniciales del magistrado monetal P. MION arriba y el rango de éste, IIIIVIR, abajo. Constatamos, pues, que la responsabilidad de acuñación de moneda la ostenta ahora el magistrado conocido como Quattuorvirus o Cuartoviro. A juzgar por las evidencias en algún momento entre el año 65 y el 60 a.C. se dio carta de naturaleza a la institución del cuartorvirato en Carteia. Normalmente esta magistratura se estructuraba en dos escalas: el Quattuorvirum aedile y el Quattuorvirum iure dicundo. Este último era de mayor rango que el primero (una especie de edil superior frente al edil tradicional) y entre sus responsabilidades se encontraba la acuñación de moneda. Podemos por tanto afirmar que P. MION fue el primer Quatutorvirum iure dicundo nombrado por la ciudad de Carteia, motivo por el que aparece su nombre en esta decimonovena emisión.

Probablemente ésta sea la emisión más polémica de Carteia a nivel académico, siendo habitual que los autores pasen “de puntillas” por encima de ella a la hora de abordar la descripción del numerario carteiense. El nomen del magistrado –MION— no es conocido más allá de esta moneda lo que ha llevado a algunos autores a dudar de la lectura interpretada en los poquísimos ejemplares conservados. Chaves Tristán nunca vio ningún ejemplar en mano, teniendo que basarse forzosamente en referencias bibliográficas, la primera de las cuales, en lo que a esta moneda se refiere, se remonta a la segunda mitad del siglo XVIII (Las medallas de las colonias, obra escrita por el padre Enrique Florez). Se ha llegado a proponer incluso (M· OCT IIIIVIR at Paestum, not P·MION IIIIVIR at Carteia: The intellectual history of a misattribution, Clive Stannard, Antonio Marques de Faria, Revista Suiza de Numismática, 2009) que el padre Florez confundió un presunto semis de Carteia con otro, mucho mejor conocido, acuñado en Paestum con leyenda de reverso M.OCT IIIIVIR que en algunos ejemplares deteriorados así como con ciertas particularidades de cuño puede efectivamente confundirse con P. MION IIIIVIR.

20ª Emisión. Hacia el año 55 a.C.
La vigésima emisión de Carteia se caracteriza por dar entrada al que es reconocido como uno de los elementos icónicos de esta ceca: la cabeza femenina torreada. Identificada con la diosa feno-púnica Tyche, se trata de una iconografía fuertemente autóctona –no olvidemos que Carteia es una ciudad de origen púnico—, profundamente enraizada en el espíritu ancestral de la ciudad así como alejada de los motivos de tipo romano o clásico imperantes, junto a los de tipo marítimo, en el numerario carteiense hasta ese momento.

Esta emisión consta de dos series probablemente coetáneas. La primera exhibe una única variante de reverso y es algo más común que la segunda, de la cual podemos encontrar dos  variantes menores de reverso. Los anversos son comunes en ambas series: cabeza femenina torreada a derecha con leyenda de ceca CARTEIA delante y pequeño tridente detrás. En cuanto al reverso de la primera variante tenemos un delfín tendido a derecha; las leyendas con los magistrados monetales, ambos cuartoviros, se disponen encima y debajo de él. Son C VIBI IIII VIR (Caius Vibius Quattuorvirus) y C MIN IIII VIR (Caius Minius Quattuorvirus). El primer magistrado debe ser el mismo que el de la decimoctava emisión donde aparecía con el rango de edil. Por su parte el reverso de la segunda serie resulta bastante más original toda vez que introduce otro motivo emblemático de la ceca de Carteia: el del pescador a izquierda, sentado, con sombrero de ala ancha, cesto al lado y sosteniendo una caña de cuyo sedal pende un pez. Las dos variantes de leyenda son por un lado: C. VIBI, junto al pez, y C MINIVS (nomen completo) IIII VIR debajo del magistrado y por otro: C. MINI IV C VIBI IV en dos líneas debajo del pescador y IIII VIR detrás de éste. Esta variante ofrece más información que la otra al incluir la sílaba IV, inicial de Iure Dicundo, a la sazón el cuartoviro responsable de la acuñación monetal como se dijera en un párrafo anterior. En las siguientes fotos podemos contemplar dos ejemplares de la segunda serie, el primero, bastante degradado pero legible, de la variante C. MINIVS y el segundo de la variante con sílaba IV delante de cada magistrado.


21ª Emisión. Hacia el año 50 a.C.
La emisión vigésimo primera es a todos los niveles una continuación de la vigésima hasta el punto de incluir a los mismos cuartoviros.

Nuevamente se divide en dos series coetáneas con un anverso común, a la sazón el mismo que en la anterior emisión: Tyche torreada a derecha, leyenda CARTEIA delante y tridente detrás. La primera serie es idéntica a la variante C MINI IV C VIBI IV IIII VIR de la segunda serie de la vigésima (acabamos de verla) con una breve pero muy interesante diferencia: la permuta de la inicial IV de Iure (Ivre) por la sílaba IT, inicial a su vez de Iterum. Esta palabra Iterum quiere decir que los cuartoviros que aparecen en esta moneda lo eran por segunda vez en el cargo (habían sido reelegidos), lo que de paso explica con algo de redundancia el que aparezcan de nuevo sus nombres en esta emisión.

La segunda serie recurre al timón naval en posición vertical como motivo de reverso. Delante de él aparece un cuartoviro: C VIBI IIII VIR y detrás el otro: C MINIVS IIII VIR. Además el acuñador se encarga de recordar al usuario que ambos magistrados son Quattuorvirum iure dicundo vía la inclusión de la inicial IV en pleno campo, a izquierda del timón, y que además es la segunda vez que ejercen ese cargo: inicial IT de Iterum en el campo a derecha del timón. La siguiente moneda es un bonito ejemplo de esta interesante serie de acuñaciones.


22ª Emisión. Hacia el año 45 a.C.
La presente emisión vuelve a contar con el magistrado Caius Minius como cuartoviro responsable de la acuñación, por segunda vez reelegido para el cargo por sus conciudadanos. En esta ocasión la ceca de Carteia emite una sola pero ciertamente voluminosa serie de monedas, de la cual los estudiosos han contado hasta tres variantes de leyenda poco aparatosas.

El anverso de esta emisión combina por primera vez motivos navales con religiosos al presentar un busto de Neptuno, el dios romano del mar, mirando a derecha. Detrás de la divinidad aparece un tridente; delante la leyenda IIII VIR TER que nos informa de que el magistrado monetal responsable de la acuñación es un Cuartoviro reelegido por segunda vez o lo que es igual: por tercera vez en el cargo, de ahí la sílaba TER inicial de Tertium (por tercera vez). En cuanto al reverso, retorna el delfín tendido a derecha con leyenda de ceca encima (CARTEI, CARTEI, CARTEIA son las posibles variantes) y nombre del magistrado debajo: C MINI seguido de las iniciales Q F (todo en la misma línea –se trata de la variante más común con mucha diferencia--, en dos líneas o con la Q en la primera línea y la F en una segunda). Seguidamente podemos ver 6 bonitos ejemplares de esta vigésima segunda emisión. Los cuatro primeros corresponden a la variante más común con la Q y la F en la misma línea que la leyenda de magistrado. Entre ellos difiere ligeramente la leyenda de ceca, encontrando, de arriba abajo, las siguientes variantes: CARTEI, CARTEIA, CARTE y CARTEI (T y E nexadas). La quinta y sexta monedas presentan la Q en la primera línea y la F aislada en una segunda línea. En ambos casos la variante de leyenda de ceca es CARTEI. Por fin, el séptimo y último ejemplar muestra tanto la Q como la F en una segunda línea. Esta variante es la más difícil de encontrar de las tres, siendo su leyenda de ceca, al menos en esta moneda, la variante CARTEI.


Con esta emisión cerramos esta entrada. Nos quedan todavía alrededor de 70 años de acuñaciones y un total de ocho emisiones que conoceremos en una entrada posterior.