miércoles, 5 de septiembre de 2012

La ciudad hispanorromana de CARTEIA y su ceca monetal. 4ª Parte.

Conozcamos a continuación las últimas ocho emisiones de la célebre ceca andaluza de Carteia, correspondientes al periodo imperatorial e imperial temprano.
 
23ª Emisión. Hacia el año 40 a.C.
Esta emisión se divide en dos series de semises con un anverso común (el ya conocido de cabeza femenina torreada a derecha, con leyenda CARTEIA delante y tridente detrás), característica esta última habitual en las acuñaciones de esta ceca. En ambos casos fueron emitidas bajo los auspicios del cuartoviro Publius Falcidius, que como tal figura en el reverso de las monedas.
La primera emisión exhibe un interesante reverso, no inédito en su simbología si bien dispuesto de un modo algo más peculiar. En él se muestra un haz de rayos (símbolo de Júpiter, el dios máximo del panteón romano) tendido así como situado entre dos líneas. Por encima de este conjunto se encuentra el nombre del cuartoviro: P.FALCIDI, por debajo podemos leer su rango: IIIIVIR.
 
En cuanto a la segunda, aún siendo un semis emplea un motivo de reverso típico de los cuadrantes carteienses como son las armas de Hércules: el arco, la aljaba y especialmente la maza o clava, todo ello probablemente al objeto de resaltar el carácter religioso de que hace gala la iconografía de esta emisión, en este caso empleando la relación Júpiter-Hércules de bastante transcendencia en el sentir religioso romano. Concretamente las armas de Hércules aparecen en posición vertical, siendo flanqueadas a izquierda por el nombre del magistrado P.FALCIDIVS y a derecha por su rango IIIIVIR EX SC FC. Existe una variante de esta clase de reverso, más escasa y de peor factura técnica, en la que esta última leyenda aparece reducida a la expresión IIIIVIR FC. A continuación podemos contemplar un par de ejemplares del tipo principal de esta segunda serie.
 
 
24ª Emisión. Hacia el año 35 a.C.
Se trata de una única serie de semises aunque, eso sí, bastante voluminosa. En el anverso aparece de nuevo la cabeza femenina torreada identificable con la diosa feno-púnica Tyche, flanqueada a derecha por la leyenda de ceca CARTEIA y a izquierda por la expresión contraída EX D D: Ex Decretio Decurionum, en castellano “por Decreto de los Decuriones”, indicando así que esta emisión había sido ordenada por la asamblea de los decuriones de la ciudad: verdadero órgano de gobierno de toda urbe romana, compuesto normalmente por alrededor de un centenar de ciudadanos de entre los cuales se elegían los diferentos cargos de cuestor, edil, pretor, duumviro o cuartoviro. Aunque evidentemente todas las emisiones anteriores de Carteia también debieron ser ordenadas por la asamblea de decuriones, lo cierto es que es en esta moneda donde por primera vez se indica este hecho por medio de la expresión EX D D, por otra parte bastante habitual en la numismática hispana. El reverso de la moneda también resulta algo original pues emplea por primera vez el Caduceo, en este caso alado (símbolo de Mercurio), como elemento principal, ubicándolo para ello en una señalada posición vertical en pleno campo monetal. Flanqueándolo, dos líneas de leyenda verticales nos informan del  responsable (por supuesto un cuartoviro) de la buena marcha de la acuñación ordenada por los decuriones: C MAIVS C F POLLIO IIII VIR (este último VIR en horizontal justo debajo del caduceo). Se trata de una leyenda bastante peculiar dentro de su convencionalismo por dos motivos: primero por ser la única leyenda de magistrado que hace referencia a su progenitor: CF, probablemente Caius Filius y segundo por ser la única en la que se expresa el nombre completo del magistrado con su Praenomen, Nomen y Cognomen: C(aius) Maius Pollio. Las siguientes tres monedas corresponden a otros tantos ejemplares de esta interesante emisión.
 
 
25ª Emisión. Hacia el año 30 a.C.
La vigesimoquinta emisión consta de dos series de semises realmente interesantes toda vez que difieren bastante entre sí, incluido los anversos, manteniendo solamente en común, como es natural, el nombre de los dos cuartoviros responsables de la emisión: Lucius Atinius y Caius Nucia.
 
En anverso de la primera serie presenta toda una novedad en la numismática carteiense como es Cabeza de Victoria alada a derecha. El conjunto lo completa la  inscripción EX D D que ya apareciera en la emisión anterior y que en lo sucesivo encontraremos habitualmente en las acuñaciones de la ciudad. El reverso resulta más convencional al presentar una cornucopia tendida en medio del campo con las leyendas dispuestas alrededor de ella como sigue: arriba el magistrado L.ATINI, debajo el otro magistrado: C. NVCIA, a la derecha, justo donde empieza la cornucopia, el rango de éstos: IIIIVIR. Las siguientes fotografías corresponden a una pareja de bonitos ejemplares de esta serie.
 

La segunda serie también presenta un anverso inédito, siendo en este caso el dios Apolo su protagonista (busto diademado a derecha). Sí que se repite la inscripción EX D D si bien ubicada delante del busto a diferencia de la primera serie, donde se ubicaba detrás. En cuanto al reverso, nuevamente introduce una aportación inédita, de elevado valor estético además. Se trata de una elegante lira (emblema de Apolo) en posición vertical, flanqueada a izquierda y derecha por ambos magistrados (las leyendas son las mismas que las de la primera serie), cuyo rango se indica vía la habitual expresión IIIIVIR al pie de la lira citada. A continuación podemos contemplar dos semises de esta segunda serie en bastante buen estado de revista.
 
 
26ª Emisión. Hacia el año 25 a.C.
Esta emisión se caracteriza por no incluir los nombres de los magistrados monetales de la ciudad, los cuales de hecho ya no volverán a aparecer en las acuñaciones de la ciudad, quedando como únicos reflejos numismáticos de las instituciones carteienses el término (EX) D D: Decretio Decurionum y, no siempre, la marca de rango IIIIVIR.
 
Consta de tres series distintas: dos bastantes abundantes y una tercera mucho más escasa, en todo caso entendiendo que no presentan acusadas diferencias entre ellas. Por otra parte sus monedas son bastante reducidas de diámetro y peso (alrededor de 17 mm y 4,1 g), lo que parece indicar que se trata de cuadrantes y no de semises, sin que una inexistente marca de valor acuda a terminar de esclarecer el asunto (en realidad ninguna moneda carteiense posterior a la decimoséptima emisión lleva marca de valor). En cualquier caso no es raro encontrar monedas de esta emisión catalogadas como semises tanto en Internet como en los catálogos de subastas por más que su peso apunte, efectivamente, a una identificación como cuadrantes.
El anverso de las tres series es común y poco original a la postre: Cabeza femenina torreada a derecha, con leyenda CARTEIA delante y tridente detrás. Los reversos también son muy parecidos girando alrededor de un motivo novedoso hasta cierto punto como es el del Amorcillo cabalgando sobre delfín, en el cual se mezclan armónicamente la iconografía religiosa y la naval, como sabemos muy utilizadas por la ceca carteiense. La primera serie, muy común, presenta el amorcillo sobre delfín a derecha, con leyenda IIIIVIR arriba y leyenda EX D D debajo. La segunda, también bastante corriente, es idéntica salvo que suprime el IIIIVIR de arriba y reduce la leyenda de abajo a un escueto D D. En cuanto a la tercera serie, muy escasa, se distingue rápidamente por que el amorcillo sobre delfín mira hacia izquierda en lugar de hacia derecha, conservando por lo demás las leyendas de la primera serie lo que parece apuntar a una cronología intermedia entre la primera y la segunda series. El siguiente par de ejemplares pertenece a la primera serie de esta emisión, correspondiendo los otros tres a la segunda.


27ª Emisión. Reinado de Augusto.
Aunque no se puede saber con seguridad, debería poder datarse hacia el 20 a.C. con ocasión de la nueva elección de magistrados cada cinco años.

Se trata de una sola serie realmente voluminosa (es una de las monedas más corrientes de la ceca) de, a juzgar por su diámetro y peso, cuadrantes. Los motivos escogidos para anverso y reverso resultan sobradamente familiares si bien no tanto su disposición ya que por primera vez en una acuñación carteiense aparece el Delfín como motivo de anverso, en este caso a izquierda, con un tridente cruzado y la leyenda de ceca CARTEIA (lo que indica que éste es el anverso) debajo de él. El reverso sí que es, definitivamente, poco original con un Timón tendido a izquierda y las leyendas IIIIVIR y D D ubicados arriba y debajo respectivamente. A continuación podemos ver dos bonitos representantes de esta serie de cuadrantes.


28ª Emisión. Reinado de Augusto.
En esta emisión ya no aparece alusión alguna a los cuartoviros de la ciudad por lo que carecemos de referencias precisas para datar la moneda, si bien parece verosímil hipotetizar los años del cambio de siglo.

La vigésimo octava emisión es quizás una de las más buscadas por los coleccionistas no ya tanto por su rareza, que no es excesiva, sino por la curiosa figura que aparece en su reverso: un pescador ejerciendo tan digno oficio. Semejante motivo no es exclusivo de esta emisión pues aparecía también en la vigésima; no obstante la considerable escasez de esta última emisión provoca que lo normal sea el hallazgo y adquisición de un ejemplar de la vigésimo octava, razón que explica el hecho de que en el “imaginario colectivo” de los coleccionistas sea éste el “Carteia del pescador” por excelencia.



La emisión se divide en dos series, prácticamente idénticas entre sí. El anverso es común a ambas: Cabeza femenina torreada a derecha con leyenda CARTEIA delante. Aunque no se trata de un motivo de anverso novedoso sí que presenta un tipo de arte significativamente apartado del resto de “cabezas femeninas torreadas”, evidencia clara de la presencia de una nueva generación de acuñadores trabajando en los talleres de la ceca de Carteia. El reverso muestra al célebre pescador con sombrero de ala ancha, sentado sobre una roca, con el cesto a su vera y sosteniendo una caña de cuyo sedal pende un pez. Las monedas de la primera serie, bastante más comunes que las de la segunda, exhiben al pescador mirando a izquierda; las de la segunda serie lo hacen mirando a derecha. Ahí acaban las diferencias entre ambas series toda vez que la leyenda D D (una letra a cada lado del cuerpo del pescador) es común a la dos. El siguiente cuarteto de semises corresponde, tres a la variante con pescador a izquierda, y un cuarto a la menos común del pescador a derecha.


29ª Emisión. Reinado de Augusto. Primera década del siglo I d.C.
Quizás sea ésta la emisión más abundante de la ceca de Carteia, lo que redunda en que sea también la más conocida por los coleccionistas. Si a esto le unimos un tamaño y peso algo mayores de lo habitual en los semises carteienses así como una iconografía bastante atractiva obtenemos como resultado una moneda emblemática dentro de la numismática hispanorromana.
 
El motivo de anverso es idéntico al de la anterior emisión, incluido el arte, lo que indica sin apenas dudas que ambas emisiones fueron labradas por las mismas manos. El reverso sí que es bastante diferente (no así su arte que es virtualmente idéntico) y también novedoso ya que representa a Neptuno de cuerpo entero, mirando a izquierda, con un delfín en la mano derecha, un tridente en la izquierda y la pierna derecha apoyada sobre una roca. Delante se observa la leyenda D D, bastante separadas entre sí una letra de la otra. Contemplemos ahora tres semises correspondientes a esta emisión.
 
 
30ª Emisión. Reinado de Tiberio.
Acuñada probablemente a principios del reinado de Tiberio, tal y como indica la alusión a Germánico y Druso.
 
La trigésima y última emisión de Carteia será la única que incorpore una referencia a la familia imperial. Iconográficamente hablando la moneda es idéntica a otras de emisiones anteriores: Cabeza torreada femenina a derecha en anverso, Timón vertical en reverso. Incluso incorpora la interesante leyenda IIIIVIR CART, esto es: el Cuartoviro de Carteia, de la más pura raigambre ciudadana. Sin embargo el resto de la leyenda es puramente imperial: GERMANICO ET DRUSO en anverso y CAESARIBVS en reverso (a izquierda del timón, a derecha se ubica la leyenda IIIIVIR CART antes citada). Ni que decir tiene que esto es un claro indicio de los nuevos vientos que soplaban sobre la centenaria ciudad hispana, ya plenamente romanizada y por tanto sumisa a los designios del emperador de Roma. Sin duda alguna de haber acuñado más emisiones éstas habrían mantenido el carácter imperial con el que no deja de sorprendernos  esta trigésima emisión; mas como nunca sucedió tal cosa no procede nada mejor que dejar de elucubrar y dar por terminado este viaje por la numismática carteiense, no sin antes permitir al paciente lector que se regodee la vista con estos bonitos ejemplares de semises a nombre de los Césares Germánico y Druso.
 






 






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